martes, 27 de mayo de 2008

EL ALBAZO Y LOS ESTUDIANTES

Desde hace una década aproximadamente la Universidad en general y en específico la Facultad de Economía se ha caracterizado por la exclusión de nosotros los estudiantes en la toma de decisiones trascendentes. Se nos ha reducido a accesorio de nuestra casa de estudios mediante distintos mecanismos que nos enajenan y que no nos permiten vislumbrar y actuar en contra corriente de todas la violaciones y sujeción a la que nos someten un grupo de personas que ostentan intereses económicos y políticos distintos a las necesidades de nosotros lo estudiantes.
Así pues el Pasado 21 de mayo se recordará como una de las fechas donde el autoritarismo y farsantería se hicieron presentes, al intentarse de forma despótica la aprobación de dos proyectos ligados a intereses políticos y económicos inexcusables y sobre todo para saldar facturas al permitir y avalar la imposición de un directora. Justificando que dicha votación se encontraba en tiempo y forma, al haberse llevado a cabo toda una serie de reuniones abiertas que cabe señalar fuero llevadas a cabo sin convocatoria masiva a todos los estudiantes y donde supuestamente se discutieron los pormenores del plan ilustrando una evidente violación a nosotros los estudiantes.
De tal suerte que el pasado miércoles- fecha en la que los alumnos de la Facultad se inscribirían-resultó ser un fecha conveniente para la votación del plan de estudios 2008 y para la aprobación del proyecto del CEDES, maestría y doctorado en desarrollo. Dicha votación en el Consejo, está de más decirlo, fue ubicada en una fecha conveniente para que nadie supiera y para que sólo una cúpula de personas votara asuntos de interés de la comunidad estudiantil sin rendirle cuentas a nadie y de precisamente tomar una decisión que les compete inexorablemente a todos los estudiantes. Con tal acción se evidenciaba el contubernio de intereses económicos y su cínica negociación entre el grupo de los maestros del sedicente marxismo y de la dirección, que para amarrar por un lado la aprobación de su CEDES, sus maestría y doctorado y por el otro, agraciar más la imagen del rector, no dudan en violar el derecho de inclusión de los estudiantes; donde de esencia se muestra como el neoliberalismo se implanta dentro de nuestra Facultad haciendo de los economistas, técnicos y no científicos sociales.
Así queda una vez más manifestada la forma en que operan los órganos de la Universidad que supuestamente tienen como objetivo salvaguardar el bienestar de los estudiantes. Pero lamentablemente, se encuentran secuestrados por personas que poco o nada le interesan las necesidades de los estudiantes y que sin embargo son órganos que manipulan para la satisfacción de sus necesidades particulares.
Tan es así que entonces ¿Dónde quedaron las voces de los estudiantes que exigieron una verdadera discusión del supuesto nuevo plan de estudios? ¿Acaso el coloquio fue para la dirección y los académicos un capricho a cumplir? ¿A caso fue el aceptar una exigencia para que terminara en un albazo con permiso? Es totalmente inaceptable el tratamiento que se nos da al jugar a la democracia, ya que el coloquio ha quedado por parte de la dirección y de los académicos como un acto en que son “democráticos” pero al final del día ellos son quienes toman las decisiones. Esto es que sólo una cúpula decide por la comunidad universitaria. Una cúpula no puede seguir tomando las decisiones por todos nosotros por que sólo elegirán lo mejor para ellos, no para nosotros. Así se votaron las cuotas extraordinarias, así se han votado toda una serie de reformas y disposiciones que son sufridas día a día por cada uno de nosotros.

Afortunadamente la presión estudiantil se hizo nuevamente presente, al rechazar y criticar la forma en que se pretendería validar los proyectos. Gracias nuevamente y únicamente a los estudiantes dicha votación del plan fue pospuesta, pero no así el proyecto del CEDES.

Pero ante tales actos de imposición resultó que los maestros que en meses anteriores rechazaban y hasta subrayaban la corrupción de la actuación de la primera comisión de evaluación y seguimiento curricular, resultaron, ser coparticipes de las mismas prácticas que encierran sus intereses más profundos y en contra de lo que supuestamente piensan, esta “vanguardia académica de izquierda” representada por María Eugenia Martínez de Ita, Héctor Sotomayor, Liza Aceves, Jaime Ornelas, Jaime Estay, Susana Rappo, Germán Sánchez Daza y Jesús Rivera de la Rosa demostraron que su participación en el Coloquio y en sus ulteriores ponencias y reuniones, fue un acto de mero oportunismo al embarcarse en la lucha de la inclusión de los estudiantes. De ahí el reclamo abierto y sin tapujos de la incongruencia y farsantería con la que actúan este grupo de maestros, ya que al ver en peligro la aprobación de su proyecto no dudaron en cambiar de principios y priorizar, no la lucha con que meses anteriores se vanagloriaran, sino que la concretización de su proyectito y sobre todo sus explícitas e implícitas consecuencias por no decir beneficios. Tales actos son reprochables y deben de ser señalados dado que los maestros que se dicen de Izquierda, efectivamente lo son fuera de la Universidad y cuando así les conviene, dado que se dan sus baños de pureza, de ser personas criticas del sistema y hasta aplaudieron que el FAP (Frente Amplio Progresista) frenó el madruguete de la reforma energética, cuando ellos pretendieron y pretenden hacer un albazo en detrimento del bienestar de la comunidad estudiantil. Es reprobable la actitud hipócrita con la que actúan, ya que cuando se trata de sus intereses particulares no vacilan en utilizar o desentenderse de los estudiantes y su lucha.
Por tanto es necesario que nosotros los alumnos critiquemos las actitudes de tales académicos que tienen la cualidad de esconderse en ideales revolucionarios para poder obtener beneficios.
Así pues se manifiesta como entre los mismos maestros son cómplices de sus acciones y que los distintos grupos que integran el cuerpo académico pueden llegar a negociar de ser necesario, y donde los estudiantes son una herramienta para la construcción de sus intereses Nosotros los estudiantes no somos ninguna pieza y no debemos permitir bajo ninguna circunstancia nuestra reducción a eso. Sin nosotros no hay Universidad y queda demostrado que los únicos que podemos generar cambios dentro de nuestra Universidad somos sólo nosotros mediante la organización. Los académicos en su mayoría han demostrado cuales son sus prioridades y donde la misma cátedra de éstos ni siquiera es una prioridad, sino más bien un espacio de manipulación y enajenación al castrar la capacidad crítica de nosotros los estudiantes.
Asumamos tal responsabilidad compañero y ocupemos este pequeño espacio de tiempo para valorar objetivamente y criticar el plan de estudios y sobre todo exijamos, busquemos y construyamos espacios donde el estudiante sea escuchado.
Así pues la Universidad debe de comenzar por purgarse así misma de sus vicios y limitaciones. Siempre anteponiendo como su principal objetivo la inclusión de nosotros los universitarios en nuestra casa de estudios. La Universidad es nuestra y la hacemos nosotros los universitarios.
Escrito por Angeles Tepox Vívar

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