La defensa del petróleo en la actualidad adquiere gran importancia puesto que este recurso es el sostén de la economía mexicana desde que Lázaro Cárdenas lo expropió  y desde que PEMEX se instituyó como empresa estatal, es decir; de los mexicanos; desde entonces ha financiado de manera importante el desarrollo económico del país. De tal magnitud ha sido el aporte y el sostén de la industria petrolera a la economía mexicana que en el 2006 PEMEX aportó al gobierno federal 79000 millones de dólares y en 2007 “los ingresos de Pemex representaron 12.5% del PIB, contribuyó con más de 30% de los ingresos del sector público y las exportaciones petroleras alcanzaron casi los 45 mil millones de dólares. Sus utilidades durante este año, antes del pago de impuestos y derechos federales, la consolidaron como la empresa más rentable a nivel mundial en su ramo”[1] . Además de esto el año pasado los ingresos petroleros fueron de 410 mil millones de dólares sólo por la venta de crudo, para este año se estima que si el precio del barril supera su precio actual (70 dólares barril), los ingresos que se percibirán serán de 500 mil millones de dólares[2].
Ante este panorama podemos percibir que a pesar de la corrupción y del agandalle al interior del sindicato de PEMEX, esta empresa sigue siendo un negocio redondo para todos los mexicanos, sin embargo, el gobierno usurpador encabezado por Felipe Calderón ha seguido fielmente la línea dictada por la clase económica dominante y por lo tanto atiende fundamentalmente a sus intereses relacionados con el aumento de la explotación que se refleja en las diversas reformas impulsadas con el fin de reducir los costos de las empresas en cuanto a pensiones por ejemplo; esto es lógico puesto que estas mismas empresas que quieren meter sus manos en la explotación del petróleo son las que lo impusieron a su pelele a través del fraude electoral del 2006 para garantizar los intereses del capital. Ahora Calderón pretende quitar los candados que impidan el paso directo a la inversión privada y legalizar lo que en lo oscurito llevó a cabo cuando fue secretario de energía celebrando con Repsol un contrato mejor conocido como el contrato que cambió la historia de México por un monto de 2 mil 437 millones 196 mil 256 dólares bajo el esquema de contratos de servicios múltiples, según consta el boletín número 258 expedido por PEMEX
Existe en este sentido una presión de carácter mundial por parte de la burguesía internacional de que la industria petrolera en México deje de ser una empresa paraestatal y por lo tanto no es de sorprender las opiniones vertidas por diferentes actores políticos que además tienen intereses en el ramo de la explotación del petróleo.
Tal es el caso del presidente de la reserva federal de Estados Unidos Alan Greenspan quien en junio de 2007 sugirió al gobierno mexicano la reforma a la constitución mexicana con el fin de que la inversión extranjera pudiera invertir en los mercados que no le eran permitidos.
No es de sorprender el hecho de que Estados unidos este sumamente interesado en estos asuntos ya que históricamente ha tenido una práctica que deja ver sus intereses imperialistas al beneficiar a la clase capitalista de su país que a su vez controla la economía mundial y en el caso específico del petróleo vemos que quienes han sido los principales pregoneros de la privatización petrolera tienen intereses económicos concretos como el vicepresidente de los estados unidos Dick Cheney  que casualmente fungía como director general de la firma Halliburton, empresa que realiza actividades de reconstrucción en Irak y que actualmente tiene alrededor de 150 contratos de alrededor de 2000 millones de dólares con PEMEX para perforar posos.
Bajo estas circunstancias es necesario que el usurpador legalice lo ilegal para que todo este dentro del marco de la ley; a toda vista la privatización de PEMEX se presenta lenta y silenciosa puesto que desde hace algunos años se ha estado dando cabida al capital privado en asuntos que competen exclusivamente al interés público, sin embargo como es ilegal dar concesiones a los privados para la explotación del petróleo ya sea de manera parcial o total Calderón necesita impulsar la famosa reforma energética que tendría como objetivo la modificación del artículo 27 constitucional que declara textualmente:
“…Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y 
La reforma energética implicaría forzosamente reformar la constitución mexicana en el artículo antes mencionado, sin embargo para tratar de ocultar la privatización la iniciativa de ley que se entregó el 8 de abril del año en curso, no considera la modificación del 27 constitucional, pero si de a la ley reglamentaria del mismo puesto que se faculta a pemex de convenir contratos de obra y prestación de servicios que mejor le convengan a la actividad que desarrollo.
Se modifica también el artículo 4 de la ley reglamentaria en el cual se aceptaría explícitamente que los sectores social y privado podrán realizar actividades de transporte, almacenamiento  y distribución de gas de los productos refinados del petróleo, a su vez en el mismo artículo se les da la facultad a las empresas de construir, operar e incluso de ser propietarios de ductos. 
He aquí el engaño del usurpador al pueblo de México quien en su discurso nunca dio información completa sobre las reformas a la ley reglamentaria del artículo 27.
La emisión de bonos es una medida que de manera cínica emplea para decir que será una la manera más fehaciente para que los mexicanos tengan certeza de que son dueños del petróleo y la verdad es que, si se aprueba esta reforma los dueños del petróleo serán aquellos quienes puedan comprar una cantidad considerable de bonos, es decir; de los acaparadores.
La iniciativa propone la independencia financiera así como administrativa a través de la creación de la ley orgánica, así se le da autonomía a PEMEX para que contrate empresas privadas y otorgue a diestra y siniestra adjudicaciones directas de obras que son contratos sin licitación.
La hipocresía y el servilismo de Georgina Kessel secretaria de energía y Jesús Reyes Heróles director general de PEMEX  es clara pues presentan un diagnostico catastrófico y alarmista de la situación de la paraestatal, que para la reforma energética se basa en varios argumentos que exaltan la incapacidad de la empresa petrolera para superar los problemas de carácter tecnológico y financiero por lo que llegan a la conclusión forzada de que PEMEX esta en quiebra y que es necesario que la inversión extranjera “salve” a la paraestatal con alianzas lo cual para ellos “no es privatizar” sino “fortalecer Pemex”  nada mas y nada menos con empresas extranjeras como Petrobras, Shell, British Petroleum o Exxon Mobil.
Si PEMEX está en crísis es porque la mafia encabezada actualmente por Jesús Reyes Heróles ha hecho que dicha empresa vaya a la quiebra, es decir; el mismo gobierno la ha quebrado al no destinar inversión,  para así justificar la privatización de la misma.
Sólo de  los ingresos que recibió PEMEX el año pasado el 30% de estos fueron destinados para la chequera de la petrolera, aunado a esto tan sólo de excedentes por los altos precios del petróleo fueron 10 mil millones de dólares ¡¡ y no hay inversión para PEMEX!!
 En México las refinerías existentes son: Salamanca ubicada en Guanajuato; la refinería Tula ubicada en el estado de Hidalgo; la refinería Minatitlán en Veracruz; Madero en Tamaulipas; Cadereyta y Salina Cruz ubicada en Oaxaca.
De estas refinerías la más importante de ellas es la de Salina Cruz en Oaxaca ya que esta procesa el 24% de los productos refinados del país; aporta 303 mil barriles diarios superando a la refinería Tula que produce 294 mil barriles, Cadereyta con 199 mil barriles; Salamanca con 195 mil; Minatitlán 176 y Madero con 158 mil barriles de petróleo. 
Desde el año de 2006 se había mencionado en múltiples medios de comunicación que la refinería más importante de PEMEX que es Salina Cruz se encontraba en crisis en términos de infraestructura, lo cual la colocaba como un riesgo importante en materia de seguridad y obviamente en materia de productividad; esto por supuesto no es favorable para la industria petrolera mexicana. Sin embargo a pesar de ser la refinería que produce más barriles de petróleo por día y a pesar de las quejas de los trabajadores para que se le diera mantenimiento las autoridades de PEMEX así como las autoridades federales no hicieron nada con respecto al mantenimiento del ingenio estatal; en documentos oficiales de PEMEX mostrados por los mismo trabajadores quedaba evidenciada la actitud del gobierno y de las autoridades de PEMEX para llevar en picada a dicha refinería puesto que en el año mencionado no se presentó ninguna inversión destinada a dicha refinería.
Los documentos mostrados a los medios de comunicación en 2006 se muestra que del presupuesto total destinado a las refinerías Tula recibía 1,825.8 millones de pesos; Salamanca 2,919.4 millones de pesos; Minatitlán 12,017 millones de pesos; Madero 20,327.8; Cadereyta 56,293.7 y finalmente Salina Cruz que no presentaba presupuesto asignado para mantenimiento siendo que desde el sexenio de Vicente Fox se había prometido inversión para renovar las instalaciones de dicha refinería, aun cuando el gobierno de Vicente Fox recibió excedentes por encima de lo presupuestado por más de 500 mil millones de pesos (47,600 millones de dólares). Este dinero excedente fue despilfarrado, pues no resolvió ningún problema importante para la nación mexicana. Con 6 mil millones de dólares se pudieron construir en su sexenio, 2 refinerías y cancelar la importación de gasolina y otros productos derivados del petróleo por 10 mil millones de dólares en 2005.
Con esto queda más que evidente el hecho de querer llevar a la ruina a la empresa más productiva del país y eso sin mencionar las múltiples transas que se dan entre las capas más corruptas del sindicato de los trabajadores petroleros y de los políticos corruptos.
Ante tal panorama existe un movimiento encabezado por el presidente legítimo de México Andrés Manuel López Obrador quien propone de manera pacífica actuar en defensa del patrimonio de los mexicanos. Es bien sabido que desde el movimiento que exigía limpiar las elecciones para presidente de la nación en 2006 las acciones realizadas por esta corriente han sido pacíficas puesto que dentro de las circunstancias nacionales e internacionales es lo más coherente ya que estas medidas de resistencia civil pacífica dan una salida efectiva a la efervescencia que socialmente se vive.
Por otro lado la línea que ha mostrado el usurpador Calderón ha sido el fascismo como medidas de acción, prueba de esto es la actual reforma judicial mejor conocida como ley Gestapo que ya ha sido aprobada en la que se violan fLagrantemente los derechos universales del ser humano. La mafia que ayudó en el fraude electoral para imponer un personaje servil en la presidencia oficial es la que dicta línea a su fiel mozo que tiene como objetivo no dar marcha atrás a estas reformas que van en contra de los trabajadores y de los dominados.
Es menester preguntarnos ¿cuál será el desarrollo de estas contradicciones de la formación económico social de nuestro país? 
Ya que es innegable que de fondo se encuentran las contradicciones de la lucha de clases por un lado existe una vía pacífica que da salida razonable al descontento social pero por otro lado esta la necedad y la cerrazón del gobierno prianista representante de los capitalistas que no sopesará ningún enfrentamiento por violento que este fuera para aprobar sus reformas; esto puede llevar a un estado de tensión que posiblemente desencadene en un estallido social violento que no decante en la emancipación de los explotados ni de la gente dominada.
Lo que queda más que evidente es que precisamente antes de aprobar la reforma energética el gobierno espurio hizo aprobar la reforma judicial de corte fascista con lo que será mucho más fácil reprimir, ya que sabedores del descontento social manifestado en protestas, marchas y en resistencia civil se haría necesario un medio legal por el cual aplacar este tipo de movimientos  y tal es el de la llamada “ley GESTAPO” con la cual los crímenes cometidos en Atenco serían inmolados automáticamente.
Nuestro deber como estudiantes de una institución pública es el de analizar lo que ocurre en esta coyuntura ya que está en juego el futuro de las generaciones que vienen y también esta latente el retroceso político y económico en más de 80 años. La negación a entregar el petróleo a empresas extranjeras en la actualidad debe reflejarse en concreto. No basta con preocuparse, la defensa del petróleo requiere de acciones, significa luchar contra la rapiña capitalista, contra la invasión y la ocupación militar por motivos económicos, sería luchar contra el imperialismo cosificado en cada una de las reformas que se pretenden aprobar y el quedarse al margen es ser cómplice de la privatización que pone en zozobra real el futuro de todos lo mexicanos.
La medida propuesta para defender el petróleo debe ser primero la distribución de la información y sobre todo participar organizadamente en las brigadas en defensa del petróleo que representa la forma más efectiva para dar marcha atrás al intento de privatizar PEMEX así como acudir al llamado de las acciones dictadas por el comité nacional en defensa del petróleo.
Contraemos una responsabilidad mayor al pertenecer a una institución pública, esto significa que nuestra educación es financiada por el pueblo, sin tal financiamiento muchos de nosotros nos quedaríamos sin el privilegio de estudiar una carrera profesional actualmente. Por esta razón contraemos una deuda social con quien mantiene nuestra educación: con el pueblo, además porque nosotros mismo somos parte de él.
por:
Celestia.
jonás.

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