Por: Angeles
Las universidades públicas son -en este inicio de año- el síntoma de una crisis institucional que probablemente se generalizará durante este 2008 y que se suma a un escenario de declive de múltiples instituciones tales como el IFE, la Suprema Corte de Justicia en el plano político, dado su papel en la imposición de un presidente ilegítimo(léase el pelele de Calderón) y por otro lado las reformas al IMMS, al ISSTE que desprotege totalmente a las mayorías y ahora la privatización de PEMEX con falsos argumentos que nadie cree (chale, ya ni Televisa ni TV Azteca pueden hacer que les creamos sus mentiras); escenario que ilustra la decadencia de la institucionalidad que está ya restringida por su poca capacidad de legitimizar y por ende para seguir sosteniendo al Estado , indicando así toda una serie de contradicciones que emergen dada la insistencia de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial de privatizar no sólo la educación, sino todo aquello que se pueda mercantilizar, es decir se confirma lo que Marx ya había enunciado: en el sistema capitalista el fin último no es la satisfacción de las necesidades sociales sino acumular y acumular vía apropiación del trabajo excedente que se le arrebata a los obreros. Es decir aquel modelo de gasto público por parte del gobierno propuesto por Keynes para sacar de la crisis al capitalismo durante los años 30s ya no es útil, por esta razón nace el neoliberalismo como respuesta al endeudamiento excesivo que ya no le funciona a los capitalistas y que ahora le exige al estado una participación mínima aparentemente en la economía pero a su vez le demanda conservar su monopolio de violencia y el control de las contradicciones existentes entre la clase obrera y la clase capitalista.
Tras este contexto observamos que las universidades públicas no son ajenas a tal decadencia y por tanto a la inconformidad que generan las imposiciones del FMI y BM de la privatización de la educación e instaurar la flexibilidad laboral en los centros de educación pública, reformas que tras una pantalla de problemas financieros ocultan un proceso de negación de la educación a las mayorías y la obtención y formación de planes curriculares y perfiles a una élite que representa los intereses de la clase dominante.
A inicios del año en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), un grupo de estudiante de la facultad de Ciencias Políticas iniciaron una huelga de hambre como medio para expresar repudio ante los procesos antidemocráticos con que se había revisado el plan curricular y sus cambios ya que los maestros no permitieron ningún tipo de ingerencia de parte de los estudiante, los cuales indignados por que les negaron la participación también manifestaron su oposición ante las reformas que legalmente privatizan la universidad como las altas cuotas para ingreso, cobros extraordinarios, que provocan que los estudiantes dejen la carrera o que trabajen en empresas (como Sam’s club) donde abusan de su condición de estudiante y pagan un mísero salario, ilustrando así que la universidad ya no es un centro de conocimiento universal en el que convergen formas de conocer la realidad y por ende tipos y niveles de conciencia si no que en realidad al estar secuestradas por una élite, el conocimiento impartido se esta ideologizando deformando así al estudiantado y priorizando a las empresas y sus necesidades es decir, el tener prácticas antidemocráticas en una universidad pública ilustra que no se están formando profesionistas críticos y activos sino amaestrados o instruyendo gente, gente que tienen como función única reproducir y mejorar las condiciones de reproducción del capital. Así pues el pasado viernes 1º de febrero dio inicio una huelga por parte del Sindicato Independiente de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) demandando un incremento salarial de 35%, donde tras un consenso de los distintos planteles así como de rectoría general y de los centros de desarrollo infantil (Cendi) se aprobó iniciar el paro de labores indefinido para exigir una retabulación salarial y una revisión del contrato colectivo, ante el rechazo de la oferta de un 4.2% directo al salario y de 1.2% en prestaciones planteada por las autoridades de la institución; los trabajadores aseguran que este planteamiento fue rechazado por considerarlo “totalmente insuficiente ante las condiciones de precariedad e inseguridad laboral a la que nos enfrentamos”. Es decir, si de por si los recursos federales destinados a al educación son limitados, todavía las universidades se enfrentan a problemas de corrupción y desvió de recursos por parte de integrantes de la misma comunidad universitaria que lejos de importarle los problemas académicos y administrativos se aprovechan del erario público y hasta tienen el cinismo de exigir cuotas de ingreso y hasta aumentarlas como es el caso de la Universidad Autónoma de Querétaro donde se incremento la cuota de inscripción de 1000 a 1800 “por falta de recursos”, así mismo los compañeros universitarios de la UAQ fueron obligados a renovar su credencial –cuyo costo ha sido de 25 pesos-con el banco Santander que les entrego a los alumnos el plástico con sus datos y les ofreció por la módica cantidad de 50 pesitos más una cuenta de debito, donde obviamente se hizo notar la inconformidad del estudiantado ante tal imposición y donde seguramente hubo jugosas mordidas para la burocracia universitaria de Querétaro.
También ese mismo viernes cerca de 3 mil integrantes del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana (SETSUV) marcharon en distintos puntos del estado en vísperas de la huelga que prevén iniciar para demandar un aumento salarial de 20% y homologación de salarios para 2 mil afiliados, entre otras prestaciones donde nuevamente rectoría lo único que hace es culpar de la problemática a los empleados de la universidad por exigir mejores condiciones de vida y donde tanto rectoría como el gobierno del Estado y hasta el Federal se echan la bolita, reflejando así que las tres instancias están coludidas para no satisfacer las demandas de los trabajadores.
La embestida iniciada por el FIM y BM con sus discursos de equilibrios fiscales y macroeconómicos generan toda una serie de escenarios de inseguridad tanto para trabajadores no académicos como académicos y universitarios, donde las libre fuerzas del mercado y la no intervención- de forma aparencial- del gobierno en la economía lo que realmente generan es el descontento colectivo de las mayorías ante a tales amenazas a sus condiciones de vida, ya que el trabajador ya no tiene prestaciones, el académico es hora clase y lo refleja con su poco compromiso con la formación del universitario al ser mal pagado y donde el universitario no sabe si acabara la universidad o no.
Cuando el capital intenta individualizar o volver propiedad de una elite la educación -educación que en esencia es un derecho histórico y social- mediante reformas que se están llevando a cabo y que privatizan de forma institucional la educación pública como las cuotas de inscripción, recortes de matrícula, pago de créditos, pago por examen de admisión y egreso etc., nos debemos preguntar, tras esta situación, ¿Cuál es el futuro de las universidades públicas?, ¿Cuál es el papel, de nosotros los universitarios, que debemos asumir? ¿Haremos sencillo el proceso ensimismándonos en nuestro individualismo o mostraremos nuestra inconformidad y nos sumaremos a las protestas y exigencias de las mayorías?
Ahora nuestra universidad aparentemente esta en calma por que la porriza encabezada por Agüera tiene secuestrada a la universidad, pero realmente en lugar de irse de fiesta con el gober o preocuparse por su campaña para gobernador, Agüera tendría que preocuparse porque falta poco para que la bomba que condensa la inconformidad de la comunidad universitaria ante sus ignominias personales en nombre de nuestra institución y sus administración oportunista y prepotente le estalle en las manos.
Hola compañeros, se trata de que este artículo salga como periódico mural a nombre del movimiento por tal motivo esperamos sugerencias sobre el mismo

No hay comentarios:
Publicar un comentario