Apuntes sobre la crisis económica actual.
Vivimos en una formación económico social donde el modo de producción dominante es el capitalismo y como tal, las leyes del capital se realizan con consecuencias catastróficas en todos los sentidos.
En el tiempo y en el espacio, el capital demuestra su deshumanizada esencia. Debido a la concentración y centralización de capital, los ricos son cada vez menos pero más ricos y los pobres son más y más pobres y esto se demuestra en la vida diaria.
Debido a la ley del valor, el trabajador, entre más valor crea más se desvaloriza el mismo, es decir que dentro de la jornada de trabajo menos tiempo trabaja para sí y más tiempo trabaja de gratis para el capital. No sólo se reduce el tiempo necesario, sino que, por doquier, aumenta en términos absolutos la jornada de trabajo pasándose por el arco del triunfo la Ley Federal del Trabajo.
La explotación del trabajo aumenta con consecuencias nefastas para los salarios y con ello el nivel de vida de la población, si a ello se le agrega el incremento de la superpoblación relativa, tenemos una economía en bancarrota, el capital no puede realizar sus mercancías, estalla la crisis y la miseria de los trabajadores y de la población en general se profundiza.
Las crisis dentro del capitalismo son inevitables, producto de las contradicciones del capital, y son más profundas entre más se desarrollen las relaciones capitalistas. A la crisis de 1976, viene otra más drástica, la de 1982, otra más en 1987, nuevamente se presenta en 1994 y la que se está padeciendo en estos momentos.
En cada crisis del capital, éste no puede realizar sus mercancías, muchas empresas se van a la quiebra, lo que acelera la acumulación de capital que provoca nueva concentración y centralización de capital para terminar en un nuevo periodo de crisis, más drástico que las crisis precedentes.
Si bien la crisis es la manifestación más clara de la agudización de las contradicciones del sistema capitalista, a unos pocos capitales benefician estas crisis. Por ejemplo, la crisis que se vive actualmente y que se ha profundizado en este año 2009, -obligando a algunas autoridades federales a reconocer como una de las peores en los últimos 30 años-, y cuando miles de pequeñas y medianas empresas se encuentran en bancarrota, las ganancias de la banca se incrementaron 7.38% respecto al mismo periodo del año 2008. Mientras esto se daba, la cartera vencida de la banca comercial se incrementaba en junio pasado un 10.24% con respecto al mes de marzo. Cabe reconocer que, de la cartera total de préstamos de la banca comercial, 47.2% corresponden a créditos de la actividad productiva y comercial, 22.58% al consumo, 17.35% a vivienda. (Jornada 200809).
La crisis económica del capital evidencia una plétora de capital. Producto de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia, sobra capital, y sólo puede sobrar capital cuando se agudiza la contradicción entre la producción cada vez más social de la riqueza y la apropiación cada vez más privada de esa riqueza social.
Para que el capital se desarrolle y acumule -pues capital que no acumula deja de ser capital-, tiene forzosamente que pasar por periodos de crisis económica y la crisis devino, se hace presente.
En un periodo de crisis económica, el capital necesita destruir una parte de fuerzas productivas o producir por debajo de la capacidad productiva alcanzado por el sistema, esto es así cuando la capacidad productiva del sistema rebasa la capacidad de consumo de la población. La capacidad productiva del sistema sólo puede rebasar la capacidad del consumo de la población en el capitalismo, cuando la población no tiene recursos y las mercancías se quedan sin vender.
Aquí es necesario que me explique un poco.
La crisis se presenta cuando la capacidad de producción rebasa la capacidad de consumo de la población, es decir, no una capacidad absoluta de consumo, pues la gente tiene necesidades insatisfechas, sino una capacidad de consumo relativa, es decir, en relación con las necesidades del capital. Este necesita vender la masa de mercancías que produce pero la población no las puede comprar, o porque los salarios son bajos, o porque el desempleo es enorme, etc.
Entonces se dice que se presenta la crisis de sobreproducción y toda crisis, en última instancia es de sobreproducción, lo que quiere decir que el sistema produce más allá de los límites de lo que la población puede consumir dadas.
Si la capacidad productiva está por arriba de la capacidad de consumo de la población, esto da lugar para que algunos ideólogos del sistema también le llamen a esto crisis de subconsumo y así hablan de crisis de sobreproducción y de subconsumo y otros más se tragan el anzuelo.
Decir que hay crisis de subconsumo es como asegurar que la población ya tiene satisfechas todas sus necesidades y por ello no necesite comprar lo que el sistema produce, es decir aquí la sobreproducción es relativa y el subconsumo absoluto, es decir hay más producción en relación con las necesidades de la gente, lo que evidentemente represente una jalada.
La crisis económica, que siempre es crisis de sobreproducción, que no de subconsumo, provoca una oleada de quebrantos drásticos y necesarios para el reacomodo de las relaciones capitalistas y representan un repunte en la acumulación de capital cuando los peces grandes se comen a los pequeños.
La crisis económica representa también y en esa medida un retroceso, que evidencia la podredumbre del sistema cuando lleva a la calle millones de gentes al total desamparo, pues está dicho que el objetivo de la gente no es satisfacer las necesidades de la población a las que trata como objetos, sino la acumulación y centralización de capital.
Echemos un vistazo en México. La crisis económica actual provoca un retroceso en la producción nacional. La jornada publicó una gráfica representativa del comportamiento del PIB a lo largo de estos tres años de gobierno espurio:
La caída de la producción es brutal, se dice que es una caída de la actividad económica sin precedentes. El valor de la producción nacional en el segundo trimestre de 2009 fue de 8 billones 125 mil 591 millones, similar al valor de la producción nacional en el segundo trimestre del año 2005 que fue de 8 billones 128 mil 442 millones de pesos (precios constantes de 2003) (Jornada 210809).
En economía hasta el no crecer es retroceder y el sistema está demostrando palpablemente su decadencia. La agudización de las contradicciones ha llegado a un nivel máximo y todo ello porque sobra capital y debido a que sobra capital, sobra gente y la superpoblación relativa se incrementa a pasos agigantados.
Todos sabemos de qué adolecen las instituciones burguesas, de prostituir los números, de falsearlos a fin ocultar la amarga verdad sobre la ineficiencia de su sistema económico para resolver los problemas de la gente. Sin embargo, la realidad, cuando es imposible maquillarla, se termina por reconocerla.
Según datos oficiales, en el periodo que va del pelele, concretamente, entre 2006 y 2008 el número de pobres se incrementó en 5.9 millones de personas, los datos oficiales reconocen actualmente 50.6 millones de pobres en México (CONEVAL).
Se dice que ese incremento de la pobreza fue superior a la generada en toda la región centroamericana y sudamericana. El Banco Mundial estima que en la región de Latinoamérica en este año 2009, la pobreza alcance a otros 8.3 millones de latinos, alrededor de la mitad de ese incrementó tendrá lugar en México, una quinta parte corresponde a Brasil y los demás a los otros países.
Ante esta debacle del capitalismo en nuestro país, el pelele responde como debe corresponder a cualquier pelele, a más neoliberalismo, a según para conseguir la reactivación económica.
De esa manera, tratando de salvar al capital, pero en realidad, propiciando un desbarajuste mayor, se trata de imponer a la población más impuestos y de reducir los subsidios, pues las autoridades al servicio del pelele y éste al servicio del capital, “argumentan que desde el punto de vista de la distribución del ingreso y de la protección al medio ambiente “este tipo de subsidios (de la energía eléctrica) son muy ineficientes” (Miguel Messmacher, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda. Jornada 0 08 09). Con el recorte de subsidios a la electricidad, el pepele, como buen mozo, obedece a la recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por otra parte, mientras que el Secretario de Hacienda Agustín Carstens declaraba el 11 de agosto que México enfrentaba el stock financiero más grande de los últimos 30 años, el 21 de agosto, diez días después, declaraba que ya se veía cercana la recuperación económica para una profunda consolidación en 2010.
¿Cómo vislumbra una pronta recuperación si la dependencia informa que los ingresos fiscales cayeron 8% de enero a julio y la deuda externa pública se incrementó en 5 mil 500 mdd, y la deuda interna pública se incrementó en $214 mil 600 millones.
Será debido a que -según la dependencia-, el gasto público se incrementó en el primer semestre de este año en 6.8 por ciento respecto del mismo periodo de 2008, que el titular de la SEP Alfonso Lujambio, anunció el 21 de agosto, un recorte 800 millones de pesos para las universidades públicas en el presupuesto aprobado para 2009, (Jornada 220809).
Lo real es quelas medidas aplicadas por el pelele, quien pretende que la realidad se amolde a las políticas neoliberales, propiciará todo lo contrario a la reactivación económica.
Por último todo el problema económico tiene necesariamente su manifestación en las relaciones políticas donde las clases sociales se manifiestan e impulsan una lucha constante que marca el devenir de la historia. En términos políticos se plantea que las relaciones sociales vigentes son un obstáculo para el desarrollo de la humanidad y mientras estas relaciones sociales burguesas no sean superadas, lo que se espera es el fin de la humanidad.
Atentamente
Mambrullo.
Vivimos en una formación económico social donde el modo de producción dominante es el capitalismo y como tal, las leyes del capital se realizan con consecuencias catastróficas en todos los sentidos.
En el tiempo y en el espacio, el capital demuestra su deshumanizada esencia. Debido a la concentración y centralización de capital, los ricos son cada vez menos pero más ricos y los pobres son más y más pobres y esto se demuestra en la vida diaria.
Debido a la ley del valor, el trabajador, entre más valor crea más se desvaloriza el mismo, es decir que dentro de la jornada de trabajo menos tiempo trabaja para sí y más tiempo trabaja de gratis para el capital. No sólo se reduce el tiempo necesario, sino que, por doquier, aumenta en términos absolutos la jornada de trabajo pasándose por el arco del triunfo la Ley Federal del Trabajo.
La explotación del trabajo aumenta con consecuencias nefastas para los salarios y con ello el nivel de vida de la población, si a ello se le agrega el incremento de la superpoblación relativa, tenemos una economía en bancarrota, el capital no puede realizar sus mercancías, estalla la crisis y la miseria de los trabajadores y de la población en general se profundiza.
Las crisis dentro del capitalismo son inevitables, producto de las contradicciones del capital, y son más profundas entre más se desarrollen las relaciones capitalistas. A la crisis de 1976, viene otra más drástica, la de 1982, otra más en 1987, nuevamente se presenta en 1994 y la que se está padeciendo en estos momentos.
En cada crisis del capital, éste no puede realizar sus mercancías, muchas empresas se van a la quiebra, lo que acelera la acumulación de capital que provoca nueva concentración y centralización de capital para terminar en un nuevo periodo de crisis, más drástico que las crisis precedentes.
Si bien la crisis es la manifestación más clara de la agudización de las contradicciones del sistema capitalista, a unos pocos capitales benefician estas crisis. Por ejemplo, la crisis que se vive actualmente y que se ha profundizado en este año 2009, -obligando a algunas autoridades federales a reconocer como una de las peores en los últimos 30 años-, y cuando miles de pequeñas y medianas empresas se encuentran en bancarrota, las ganancias de la banca se incrementaron 7.38% respecto al mismo periodo del año 2008. Mientras esto se daba, la cartera vencida de la banca comercial se incrementaba en junio pasado un 10.24% con respecto al mes de marzo. Cabe reconocer que, de la cartera total de préstamos de la banca comercial, 47.2% corresponden a créditos de la actividad productiva y comercial, 22.58% al consumo, 17.35% a vivienda. (Jornada 200809).
La crisis económica del capital evidencia una plétora de capital. Producto de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia, sobra capital, y sólo puede sobrar capital cuando se agudiza la contradicción entre la producción cada vez más social de la riqueza y la apropiación cada vez más privada de esa riqueza social.
Para que el capital se desarrolle y acumule -pues capital que no acumula deja de ser capital-, tiene forzosamente que pasar por periodos de crisis económica y la crisis devino, se hace presente.
En un periodo de crisis económica, el capital necesita destruir una parte de fuerzas productivas o producir por debajo de la capacidad productiva alcanzado por el sistema, esto es así cuando la capacidad productiva del sistema rebasa la capacidad de consumo de la población. La capacidad productiva del sistema sólo puede rebasar la capacidad del consumo de la población en el capitalismo, cuando la población no tiene recursos y las mercancías se quedan sin vender.
Aquí es necesario que me explique un poco.
La crisis se presenta cuando la capacidad de producción rebasa la capacidad de consumo de la población, es decir, no una capacidad absoluta de consumo, pues la gente tiene necesidades insatisfechas, sino una capacidad de consumo relativa, es decir, en relación con las necesidades del capital. Este necesita vender la masa de mercancías que produce pero la población no las puede comprar, o porque los salarios son bajos, o porque el desempleo es enorme, etc.
Entonces se dice que se presenta la crisis de sobreproducción y toda crisis, en última instancia es de sobreproducción, lo que quiere decir que el sistema produce más allá de los límites de lo que la población puede consumir dadas.
Si la capacidad productiva está por arriba de la capacidad de consumo de la población, esto da lugar para que algunos ideólogos del sistema también le llamen a esto crisis de subconsumo y así hablan de crisis de sobreproducción y de subconsumo y otros más se tragan el anzuelo.
Decir que hay crisis de subconsumo es como asegurar que la población ya tiene satisfechas todas sus necesidades y por ello no necesite comprar lo que el sistema produce, es decir aquí la sobreproducción es relativa y el subconsumo absoluto, es decir hay más producción en relación con las necesidades de la gente, lo que evidentemente represente una jalada.
La crisis económica, que siempre es crisis de sobreproducción, que no de subconsumo, provoca una oleada de quebrantos drásticos y necesarios para el reacomodo de las relaciones capitalistas y representan un repunte en la acumulación de capital cuando los peces grandes se comen a los pequeños.
La crisis económica representa también y en esa medida un retroceso, que evidencia la podredumbre del sistema cuando lleva a la calle millones de gentes al total desamparo, pues está dicho que el objetivo de la gente no es satisfacer las necesidades de la población a las que trata como objetos, sino la acumulación y centralización de capital.
Echemos un vistazo en México. La crisis económica actual provoca un retroceso en la producción nacional. La jornada publicó una gráfica representativa del comportamiento del PIB a lo largo de estos tres años de gobierno espurio:
La caída de la producción es brutal, se dice que es una caída de la actividad económica sin precedentes. El valor de la producción nacional en el segundo trimestre de 2009 fue de 8 billones 125 mil 591 millones, similar al valor de la producción nacional en el segundo trimestre del año 2005 que fue de 8 billones 128 mil 442 millones de pesos (precios constantes de 2003) (Jornada 210809).
En economía hasta el no crecer es retroceder y el sistema está demostrando palpablemente su decadencia. La agudización de las contradicciones ha llegado a un nivel máximo y todo ello porque sobra capital y debido a que sobra capital, sobra gente y la superpoblación relativa se incrementa a pasos agigantados.
Todos sabemos de qué adolecen las instituciones burguesas, de prostituir los números, de falsearlos a fin ocultar la amarga verdad sobre la ineficiencia de su sistema económico para resolver los problemas de la gente. Sin embargo, la realidad, cuando es imposible maquillarla, se termina por reconocerla.
Según datos oficiales, en el periodo que va del pelele, concretamente, entre 2006 y 2008 el número de pobres se incrementó en 5.9 millones de personas, los datos oficiales reconocen actualmente 50.6 millones de pobres en México (CONEVAL).
Se dice que ese incremento de la pobreza fue superior a la generada en toda la región centroamericana y sudamericana. El Banco Mundial estima que en la región de Latinoamérica en este año 2009, la pobreza alcance a otros 8.3 millones de latinos, alrededor de la mitad de ese incrementó tendrá lugar en México, una quinta parte corresponde a Brasil y los demás a los otros países.
Ante esta debacle del capitalismo en nuestro país, el pelele responde como debe corresponder a cualquier pelele, a más neoliberalismo, a según para conseguir la reactivación económica.
De esa manera, tratando de salvar al capital, pero en realidad, propiciando un desbarajuste mayor, se trata de imponer a la población más impuestos y de reducir los subsidios, pues las autoridades al servicio del pelele y éste al servicio del capital, “argumentan que desde el punto de vista de la distribución del ingreso y de la protección al medio ambiente “este tipo de subsidios (de la energía eléctrica) son muy ineficientes” (Miguel Messmacher, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda. Jornada 0 08 09). Con el recorte de subsidios a la electricidad, el pepele, como buen mozo, obedece a la recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por otra parte, mientras que el Secretario de Hacienda Agustín Carstens declaraba el 11 de agosto que México enfrentaba el stock financiero más grande de los últimos 30 años, el 21 de agosto, diez días después, declaraba que ya se veía cercana la recuperación económica para una profunda consolidación en 2010.
¿Cómo vislumbra una pronta recuperación si la dependencia informa que los ingresos fiscales cayeron 8% de enero a julio y la deuda externa pública se incrementó en 5 mil 500 mdd, y la deuda interna pública se incrementó en $214 mil 600 millones.
Será debido a que -según la dependencia-, el gasto público se incrementó en el primer semestre de este año en 6.8 por ciento respecto del mismo periodo de 2008, que el titular de la SEP Alfonso Lujambio, anunció el 21 de agosto, un recorte 800 millones de pesos para las universidades públicas en el presupuesto aprobado para 2009, (Jornada 220809).
Lo real es quelas medidas aplicadas por el pelele, quien pretende que la realidad se amolde a las políticas neoliberales, propiciará todo lo contrario a la reactivación económica.
Por último todo el problema económico tiene necesariamente su manifestación en las relaciones políticas donde las clases sociales se manifiestan e impulsan una lucha constante que marca el devenir de la historia. En términos políticos se plantea que las relaciones sociales vigentes son un obstáculo para el desarrollo de la humanidad y mientras estas relaciones sociales burguesas no sean superadas, lo que se espera es el fin de la humanidad.
Atentamente
Mambrullo.
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